Me ha gustado el post de Oscar en su blog, sobre el diálogo con Dios a lo Tarzan (ver acá). Yo le respondí con el diálogo que en estos tiempos de lejanía espiritual tengo con Dios:
tu perdido YO buscarte
tu perdido YO encontrarte
tu perdido YO esperarte siempre!
Yo me alejo de mi vida de piedad, y del tenerte siempre presente en un diálogo constante; pero Tú siempre me buscas y me esperas, mientras sigo alejado; cuando logro despertar al encuentro y al rato me vuelvo a perder: Tú me haces la promesa o me recuerdas que me esperas siempre, aunque siga caminando sin pensar en ti pero TU pensando siempre en mi.
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