53. Estamos de acuerdo en reconocer a la soledad como una de las principales formas de pobreza, es hora del reducirla a los elementos materiales, que son importantes pero no exclusivos.
viernes, 31 de julio de 2009
La soledad es pobreza, somos seres "relacionales". Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (XVII)
53. Estamos de acuerdo en reconocer a la soledad como una de las principales formas de pobreza, es hora del reducirla a los elementos materiales, que son importantes pero no exclusivos.
jueves, 30 de julio de 2009
Es un deber moral cuidar el amiente. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (XVI)
Mi selección (lo que considero más importante):
50. (...) Pero debemos considerar un deber muy grave el dejar la tierra a las nuevas generaciones en un estado en el que puedan habitarla dignamente y seguir cultivándola. Eso comporta «el compromiso de decidir juntos después de haber ponderado responsablemente la vía a seguir, con el objetivo de fortalecer esa alianza entre ser humano y medio ambiente que ha de ser reflejo del amor creador de Dios, del cual procedemos y hacia el cual caminamos»[120].
miércoles, 29 de julio de 2009
¿Cómo expresa Dios su poder?
Lograr beneficio en la humanización. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (XV)
47. La potenciación de los diversos tipos de empresas y, en particular, de los que son capaces de concebir el beneficio como un instrumento para conseguir objetivos de humanización del mercado y de la sociedad, hay que llevarla a cabo incluso en países excluidos o marginados de los circuitos de la economía global, donde es muy importante proceder con proyectos de subsidiaridad convenientemente diseñados y gestionados, que tiendan a promover los derechos, pero previendo siempre que se asuman también las correspondientes responsabilidades. (...) «Constructores de su propio desarrollo, los pueblos son los primeros responsables de él. Pero no lo realizarán en el aislamiento»[114].
48. El tema del desarrollo está también muy unido hoy a los deberes que nacen de la relación del hombre con el ambiente natural. Éste es un don de Dios para todos, y su uso representa para nosotros una responsabilidad para con los pobres, las generaciones futuras y toda la humanidad.
49. Hoy, las cuestiones relacionadas con el cuidado y salvaguardia del ambiente han de tener debidamente en cuenta los problemas energéticos. En efecto, el acaparamiento por parte de algunos estados, grupos de poder y empresas de recursos energéticos no renovables, es un grave obstáculo para el desarrollo de los países pobres.
Mi comentario:
De aucerdo, nada que comentar.
martes, 28 de julio de 2009
Nuevas formas de comprender la empresa. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (XIV)
43. «La solidaridad universal, que es un hecho y un beneficio para todos, es también un deber».[105] En la actualidad, muchos pretenden pensar que no deben nada a nadie, si no es a sí mismos. Piensan que sólo son titulares de derechos y con frecuencia les cuesta madurar en su responsabilidad respecto al desarrollo integral propio y ajeno. Por ello, es importante urgir una nueva reflexión sobre los deberes que los derechos presuponen, y sin los cuales éstos se convierten en algo arbitrario[106]. (...) La exacerbación de los derechos conduce al olvido de los deberes. (...) si los derechos del hombre se fundamentan sólo en las deliberaciones de una asamblea de ciudadanos, pueden ser cambiados en cualquier momento y, consiguientemente, se relaja en la conciencia común el deber de respetarlos y tratar de conseguirlos. (...) Compartir los deberes recíprocos moviliza mucho más que la mera reivindicación de derechos.
43. Los derechos humanos son naturales... No creación de un consenso.
lunes, 27 de julio de 2009
Nuevas formas de comprender la empresa. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (XIII)
Mi selección (lo que considero más importante):
Mi comentario:
domingo, 26 de julio de 2009
El ámbito de la solidaridad debe estar más allá del Estado. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (XII)
Mi selección (lo que considero más importante):
37. La doctrina social de la Iglesia ha sostenido siempre que la justicia afecta a todas las fases de la actividad económica, porque en todo momento tiene que ver con el hombre y con sus derechos. (...) las normas de justicia deben ser respetadas desde el principio y durante el proceso económico, y no sólo después o colateralmente. Para eso es necesario que en el mercado se dé cabida a actividades económicas de sujetos que optan libremente por ejercer su gestión movidos por principios distintos al del mero beneficio, sin renunciar por ello a producir valor económico. Muchos planteamientos económicos provenientes de iniciativas religiosas y laicas demuestran que esto es realmente posible.
37. Estamso de acuerdo.
sábado, 25 de julio de 2009
Carta Pastoral en el aniversario del primer Cursillo de Cristiandad
jueves, 23 de julio de 2009
Es un mito la idea de que "El mercado NECESITA GENERAR POBREZA". Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI
34. ¿Cómo vivir "el don" en el mercado? ¿Cómo vivir "el don" en la búsqueda del desarrollo económico en libertad?.
miércoles, 22 de julio de 2009
La superación a la pobreza. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (X)
Mi selección (lo que considero más importante):
30. (...) Sin el saber, el hacer es ciego, y el saber es estéril sin el amor. En efecto, «el que está animado de una verdadera caridad es ingenioso para descubrir las causas de la miseria, para encontrar los medios de combatirla, para vencerla con intrepidez»[75]. Al afrontar los fenómenos que tenemos delante, la caridad en la verdad exige ante todo conocer y entender, conscientes y respetuosos de la competencia específica de cada ámbito del saber. La caridad no es una añadidura posterior, casi como un apéndice al trabajo ya concluido de las diferentes disciplinas, sino que dialoga con ellas desde el principio. Las exigencias del amor no contradicen las de la razón.
31. (...) Pablo VI vio con claridad que una de las causas del subdesarrollo es una falta de sabiduría, de reflexión, de pensamiento capaz de elaborar una síntesis orientadora[78], y que requiere «una clara visión de todos los aspectos económicos, sociales, culturales y espirituales»[79]. La excesiva sectorización del saber[80], el cerrarse de las ciencias humanas a la metafísica[81], las dificultades del diálogo entre las ciencias y la teología, no sólo dañan el desarrollo del saber, sino también el desarrollo de los pueblos, pues, cuando eso ocurre, se obstaculiza la visión de todo el bien del hombre en las diferentes dimensiones que lo caracterizan.
32. (...) La dignidad de la persona y las exigencias de la justicia requieren, sobre todo hoy, que las opciones económicas no hagan aumentar de manera excesiva y moralmente inaceptable las desigualdades [83] y que se siga buscando como prioridad el objetivo del acceso al trabajo por parte de todos, o lo mantengan. Pensándolo bien, esto es también una exigencia de la «razón económica». El aumento sistémico de las desigualdades entre grupos sociales dentro de un mismo país y entre las poblaciones de los diferentes países, es decir, el aumento masivo de la pobreza relativa, no sólo tiende a erosionar la cohesión social y, de este modo, poner en peligro la democracia, sino que tiene también un impacto negativo en el plano económico por el progresivo desgaste del «capital social», es decir, del conjunto de relaciones de confianza, fiabilidad y respeto de las normas, que son indispensables en toda convivencia civil.
33. (...) La novedad principal ha sido el estallido de la interdependencia planetaria, ya comúnmente llamada globalización. Pablo VI lo había previsto parcialmente, pero es sorprendente el alcance y la impetuosidad de su auge. Surgido en los países económicamente desarrollados, este proceso ha implicado por su naturaleza a todas las economías. Ha sido el motor principal para que regiones enteras superaran el subdesarrollo y es, de por sí, una gran oportunidad. Sin embargo, sin la guía de la caridad en la verdad, este impulso planetario puede contribuir a crear riesgo de daños hasta ahora desconocidos y nuevas divisiones en la familia humana.
Mi comentario:
30. ¿Cómo llenar de valores la ciencia sin perjudicar su objetividad?.
32. La lucha contra la pobreza es la lucha por el mejor funcionamiento de la economía.
33. La globalización permite la superación del desarrollo.
martes, 21 de julio de 2009
La superación a la pobreza. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (IX)
27. (...) . Apoyando a los países económicamente pobres mediante planes de financiación inspirados en la solidaridad, con el fin de que ellos mismos puedan satisfacer las necesidades de bienes de consumo y desarrollo de los propios ciudadanos, no sólo se puede producir un verdadero crecimiento económico, sino que se puede contribuir también a sostener la capacidad productiva de los países ricos, que corre peligro de quedar comprometida por la crisis.
27. Este párrafo lo dice todo, porque señala como solución a la pobreza tres aspectos fundamentales:
domingo, 19 de julio de 2009
Los problemas de la globalización. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (VIII)
25. ¿Cómo resolver el problema de armonizar competitividad con mejores condiciones de vida para los trabajadores? ¿Cómo crear una cultura de solidaridad, de valoración al capitla humano?.
sábado, 18 de julio de 2009
¿Qué es el desarrollo?. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (VII)
21. Pablo VI tenía una visión articulada del desarrollo. Con el término «desarrollo» quiso indicar ante todo el objetivo de que los pueblos salieran del hambre, la miseria, las enfermedades endémicas y el analfabetismo. Desde el punto de vista económico, eso significaba su participación activa y en condiciones de igualdad en el proceso económico internacional; desde el punto de vista social, su evolución hacia sociedades solidarias y con buen nivel de formación; desde el punto de vista político, la consolidación de regímenes democráticos capaces de asegurar libertad y paz. (...) La ganancia es útil si, como medio, se orienta a un fin que le dé un sentido, tanto en el modo de adquirirla como de utilizarla. El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza. El desarrollo económico que Pablo VI deseaba era el que produjera un crecimiento real, extensible a todos y concretamente sostenible. (...) la crisis se convierte en ocasión de discernir y proyectar de un modo nuevo. Conviene afrontar las dificultades del presente en esta clave, de manera confiada más que resignada.
21. El CONCEPTO de desarrollo es clara, y se tiene en cuenta como motor de la economía la ganacia, aunque esta no sea el fin último; el fin último es el bien común: "un crecimiento real, extensible a todos y concretamente sostenible".
viernes, 17 de julio de 2009
Las causa del subdesarrollo. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (VI)
19. El problema del subdesarrollo es esencialmente ético (ausencia de solidaridad y fraternidad).
jueves, 16 de julio de 2009
El verdadero desarrollo es LIBRE. Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (V)
16. (...) Decir que el desarrollo es vocación equivale a reconocer, por un lado, que éste nace de una llamada trascendente y, por otro, que es incapaz de darse su significado último por sí mismo. Con buenos motivos, la palabra «vocación» aparece de nuevo en otro pasaje de la Encíclica, donde se afirma: «No hay, pues, más que un humanismo verdadero que se abre al Absoluto en el reconocimiento de una vocación que da la idea verdadera de la vida humana»[37]. Esta visión del progreso es el corazón de la Populorum progressio y motiva todas las reflexiones de Pablo VI sobre la libertad, la verdad y la caridad en el desarrollo. Es también la razón principal por lo que aquella Encíclica todavía es actual en nuestros días.
Mi comentario:
16. El "desarrollo" es "vocación", es una misión divina. Pero ¿Cuál desarrollo? Apertura al Absoluto como verdadero humanismo.
martes, 14 de julio de 2009
Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (IV)
Mi selección (lo que considero más importante):
14. (...) En sí misma considerada, la técnica es ambivalente. (...) Considerar ideológicamente como absoluto el progreso técnico y soñar con la utopía de una humanidad que retorna a su estado de naturaleza originario, son dos modos opuestos para eximir al progreso de su valoración moral y, por tanto, de nuestra responsabilidad.
15. (...) La Iglesia propone con fuerza esta relación entre ética de la vida y ética social, consciente de que «no puede tener bases sólidas, una sociedad que —mientras afirma valores como la dignidad de la persona, la justicia y la paz— se contradice radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de menosprecio y violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada»[29].
(...) Pablo VI aclaró la relación entre el anuncio de Cristo y la promoción de la persona en la sociedad. El testimonio de la caridad de Cristo mediante obras de justicia, paz y desarrollo forma parte de la evangelización, porque a Jesucristo, que nos ama, le interesa todo el hombre. Sobre estas importantes enseñanzas se funda el aspecto misionero [32] de la doctrina social de la Iglesia, como un elemento esencial de evangelización[33]. Es anuncio y testimonio de la fe. Es instrumento y fuente imprescindible para educarse en ella.
Mi comentario:
14 y 15. El progreso y el desarrollo no puede separarse de la ética. "porque a Jesucristo, que nos ama, le interesa todo el hombre"; frase contundente, que lleva al rechazo de las actitudes parciales en nuestras visiones desde el cristianismo: algunos sólo con los pobres, otros quitándole importancia al tema de la pobreza, por sólo decir un ejemplo. Ser misionero, ser evangelizador, hacer apostolado, es SIEMPRE preocupación por el desarrollo, pero nunca SOLO POR EL DESARROLLO.
lunes, 13 de julio de 2009
Obispos de Venezuela ante el proyecto de ley sobre medios de comunicación
CARACAS, domingo, 12 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos el comunicado que ha emitido la Conferencia Episcopal Venezolana ante el proyecto de ley sobre medios de comunicación social.
* * *
Ante las últimas informaciones en las que distintos poderes públicos anuncian decretos de providencia y legislaciones en materia de Medios de Comunicación Social, los Arzobispos y Obispos de Venezuela queremos reafirmar los principios rectores, tal como lo expresamos en el Concilio Plenario de Venezuela, en el documento Pastoral de los Medios de Comunicación Social, principios que deben orientar materia tan grave y delicada para el desarrollo de nuestro país
Los Medios de Comunicación Social deben prestar un valioso servicio, informando sobre los hechos de manera objetiva; promocionando la verdad y la justicia, la paz y la libertad, la solidaridad, las buenas costumbres, la convivencia ciudadana, las exigencias de la vida; defendiendo la dignidad de la persona humana y sus derechos; orientando las mentes y los corazones con una visión ética.
En un Estado democrático los diferentes grupos e instituciones deben encontrar espacios para ofrecer sus planteamientos y orientaciones en vista a la formación de la opinión pública. El Estado debe ser garante de este derecho fundamental.
La libertad de expresión es uno de los derechos humanos fundamentales que permite el desarrollo integral del hombre, lo conduce en la búsqueda de la verdad y constituye una herramienta para la participación y defensa de la democracia.
Los Medio de Comunicación Social permiten que la libertad de expresión pueda ser ejercida. Prensa, radio TV, cine, teatro, Internet, publicidad..., se convierten en los canales a través de los cuales los comunicadores sociales llevan a cabo la misión propia de su profesión: informar, formar y entretener sin ningún impedimento, amenaza, discriminación, intimidación, persecución o cualquier tipo de coacción, fuera de la justa regulación que contemplan las leyes.
La opinión pública, la libertad de expresión y el derecho a la información conforman junto con otros derechos fundamentales un verdadero estado democrático, tal como reza la constitución en su artículo 6: "El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables."
Lamentablemente, en ocasiones las instituciones que detentan el poder, por motivos políticos o económicos, entre otros, coartan la libertad de expresión, amedrentando, interviniendo, manipulando las políticas comunicacionales, estableciendo normas y reglamentos limitantes, controlando los medios y creando legislaciones coercitivas que ahogan la libertad de expresión y violan el derecho a la información. Hay que estar alerta ante estas situaciones, que debilitan el estado de derecho.
Por otra parte, deploramos el uso irresponsable de la libertad que lleva al libertinaje de expresión y lesiona los derechos humanos, sin tener en cuenta sus límites que le son dados por la dignidad de la persona humana y el bien común. No hay libertad cuando los medios, estén en manos privadas o en manos del gobierno, informan sólo lo que les interesa, ocultando noticias, tergiversando sucesos y no permitiendo el acceso a la opinión pública a quienes no están alineados con ellos.
Vemos con suma preocupación que decretos y legislaciones sin suficiente consulta y sin consenso en esta materia pretenden imponer hegemónicamente una determinada visión de la vida y de la sociedad.
Los Arzobispos y Obispos de Venezuela
Caracas, 10 de julio de 2009
Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (III)
11. Interpreto: El desarrollo no se limita a lo material, y la Iglesia nos enseña y ayuda en la comprensión que el ser humano debe tender a "las iniciativas grandes y desinteresadas que la caridad universal exige." El cristiano y en general el ser humano, no puede limitarse a lo material. Por otro lado, se debe tener claro que el centro del desarrollo no está en las instituciones sino en la persona LIBRE, RESPONSABLE Y SOLIDARIA.
domingo, 12 de julio de 2009
Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI (II)
Mi selección (lo que considero más importante):
7. (...) Junto al bien individual, hay un bien relacionado con el vivir social de las personas: el bien común. Es el bien de ese «todos nosotros», formado por individuos, familias y grupos intermedios que se unen en comunidad social[4]. No es un bien que se busca por sí mismo, sino para las personas que forman parte de la comunidad social, y que sólo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo más eficaz. Desear el bien común y esforzarse por él es exigencia de justicia y caridad.
Todo cristiano está llamado a esta caridad, según su vocación y sus posibilidades de incidir en la pólis. Ésta es la vía institucional —también política, podríamos decir— de la caridad, no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al prójimo fuera de las mediaciones institucionales de la pólis.
8. (...) La verdad originaria del amor de Dios, que se nos ha dado gratuitamente, es lo que abre nuestra vida al don y hace posible esperar en un «desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres»[8], en el tránsito «de condiciones menos humanas a condiciones más humanas»[9], que se obtiene venciendo las dificultades que inevitablemente se encuentran a lo largo del camino.
9. (...) El riesgo de nuestro tiempo es que la interdependencia de hecho entre los hombres y los pueblos no se corresponda con la interacción ética de la conciencia y el intelecto, de la que pueda resultar un desarrollo realmente humano. (...) la fuerza del amor que vence al mal con el bien (cf. Rm 12,21) y abre la conciencia del ser humano a relaciones recíprocas de libertad y de responsabilidad.
Mi comentario:
6 y 7. El deber cristiano ser justos siempre, es el primer paso a la caridad.
La siguiente frase no me queda muy clara: "No es un bien que se busca por sí mismo", creo entender lo que el liberalismo señala como "la mano invisible" del mercado. No necesariamente buscamos el bien común, pero la vida en sociedad, el intercambio, el deseo de bienestar del otro como individuo va construyendo un ambiente que termina por beneficiar a cada persona inmersa en él (a terceros). Aunque luego dice: "Desear el bien común y esforzarse por él", puede ser entonces que no necesariamente la búsqueda del bien común sea algo tan espontáneo; y más si luego señala que debemos incidir en lo común, en la sociedad entera; esta es una tarea de todo cristiano.
9. Hay un problema claro: pasar de las "condiciones menos humanas a condiciones más humanas", pero ¿Cómo?. Responde el Papa: con la caridad, y "relaciones recíprocas de libertad y de responsabilidad." El desarrollo humanizador se lograr con "libertad responsable", nunca con la COACCIÓN POR PARTE DEL ESTADO. ¿Esto lo tiene claro el Papa en la Encíclica? Hasta ahora no he leído lo contrario, pero luego dice "La Iglesia no tiene soluciones técnicas que ofrecer[10] y no pretende «de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados»[11]."
sábado, 11 de julio de 2009
Extractos y comentarios a la Encíclica "Caritas in veritate" (2009) de Benedicto XVI
Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana en la XCII asamblea plenaria ordinaria
* * *
Los Arzobispos y Obispos de Venezuela, al concluir nuestra nonagésima segunda Asamblea Plenaria Ordinaria, compartimos con toda la Iglesia en Venezuela la experiencia de habernos encontrado en el pasado mes de junio en el centro de la unidad católica, Roma, venerando los sepulcros de San Pedro y San Pablo, y reiterando nuestra comunión con el Vicario de Cristo, el Papa Benedicto XVI; la culminación del Año Paulino, el comienzo del Año Sacerdotal en el contexto de la puesta en práctica del Concilio Plenario de Venezuela y la Misión Continental.
VISITA AD LIMINA APOSTOLORUM
Los Arzobispos y Obispos de Venezuela nos trasladamos a Roma donde permanecimos desde el 1° al 19 de junio, con el fin dar razón del trabajo pastoral que juntamente con los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, realizamos en nuestras iglesias particulares, cumplir con el mandato quinquenal de la Visita a los sepulcros de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, mostrar nuestra adhesión y comunión con el sucesor del apóstol Pedro, reconociendo de una manera palpable su jurisdicción universal, dando también cuenta de la disposición de las iglesias particulares para recibir sugerencias y orientaciones.
Durante la visita, que vivimos como un acontecimiento de fe, tuvieron lugar celebraciones litúrgicas, encuentros con el Santo Padre y con 28 organismos de servicio pastoral de la Santa Sede. Celebramos la eucaristía en cada una de las Basílicas Mayores: San Pedro, Santa María la Mayor, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros. En estas eucaristías concelebraron con nosotros los sacerdotes venezolanos que estudian en Roma y participaron religiosos y laicos de nuestra tierra. Cada uno de los Obispos tuvo un encuentro personal y privado con el Papa para hablar sobre el trabajo pastoral en la propia diócesis. Hemos constatado su cercanía y sencillez y quedamos gratamente impresionados por el conocimiento que el Santo Padre tiene de Venezuela y de cada una de nuestras iglesias particulares.
Uno de los momentos más significativos fue el encuentro con el Santo Padre. En la audiencia general el Presidente de la Conferencia Episcopal dirigió un saludo al Papa, presentándole la situación en la que la Iglesia en Venezuela desarrolla su tarea pastoral y los retos que debe enfrentar. El Santo Padre nos dirigió un discurso en el que alentó a todos los miembros de nuestra Iglesia y a nosotros como pastores a mirar el futuro con confianza en el Señor resucitado, que por medio de su Espíritu, nos fortalece y anima, indicándonos al mismo tiempo algunos aspectos importantes para la labor pastoral en Venezuela.
Somos portadores de la bendición y palabras de aliento de Su Santidad en las que nos invita a afrontar nuestra labor pastoral en medio de numerosos retos cada vez más difíciles. El Santo Padre nos animó a cultivar una más estrecha comunión afectiva y efectiva entre nosotros, a prestar una atención especial a los sacerdotes, a tener un particular interés por los seminaristas, y a iluminar y promover la participación de los laicos, llamados a ordenar las realidades temporales de modo que respondan al designio amoroso de Dios. Asimismo nos confió de modo particular a quienes pasan necesidad, fomentando las múltiples iniciativas en servicio de los pobres.
La difusión de los más genuinos valores cristianos invita a favorecer la búsqueda del bien común, la convivencia armónica y la estabilidad social. Finalmente, son un acicate a la labor de nuestra iglesia las palabras conclusivas del Papa: "contáis con mi apoyo, solicitud y cercanía espiritual. Y os pido que llevéis mi saludo afectuoso a todos los miembros de vuestras iglesias particulares". Esta Visita ad Limina nos ha fortalecido profundamente en nuestro ministerio episcopal, en la fraternidad episcopal, la comunión con el sucesor de Pedro y el servicio a nuestro pueblo en la defensa y promoción de los derechos humanos fundamentales.
Durante esos días visitamos la Cartuja de la Farneta, en Lucca, Italia, en donde ingresaron con el propósito de ser monjes, primero el Siervo de Dios Dr. José Gregorio Hernández y posteriormente Mons. Salvador Montes de Oca, caroreño y II Obispo de Valencia, fusilado por el ejército nazi. Fue una vivencia de profunda espiritualidad, que nos estimula a seguir promoviendo la causa de beatificación del Dr. José Gregorio Hernández y a iniciar la de nuestro obispo mártir.
DEL AÑO PAULINO AL AÑO SACERDOTAL
Al terminar nuestra Visita ad Limina, tuvimos la oportunidad de participar en la apertura del Año Sacerdotal, cuyos límites fijó el Santo Padre entre el 19 de junio de 2009, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, y el 19 de junio de 2010. La ocasión de esta celebración es la conmemoración de los 150 Años de la muerte del sacerdote Juan María Vianney (1789-1859), nacido en Francia y conocido en el mundo entero como el "Santo Cura de Ars". Es patrono de los párrocos y su memoria se celebra el 4 de agosto. El Año Sacerdotal nace bajo el signo de la continuidad del Año Paulino y de la necesaria profundización en la propia identidad sacerdotal y en la misión como urgencia de nuestro tiempo.
Son varios los motivos que presenta el Santo Padre para proclamar este Año: la continua llamada a la conversión que nos hace el Evangelio a los sacerdotes, y a todos los discípulos de Cristo; la necesidad de promover la santidad sacerdotal; el llamado a toda la Iglesia a estimar a los sacerdotes, configurados con Jesucristo, Buen Pastor, continuadores de su misión salvadora; y la debida gratitud al Señor por su trabajo y testimonio de vida evangélica. Estos motivos identifican con las orientaciones pastorales del documento "Ministros ordenados" del Concilio Plenario, dedicado a los obispos, presbíteros y diáconos.
Este año es un tiempo para la renovación del don del sacerdocio que hemos recibido por la imposición de las manos (cf 2Tim 4,5) y para dar a conocer los ejemplos de fidelidad de la mayoría de los sacerdotes a lo largo de los siglos, tanto ayer como hoy. Al mismo tiempo, la Iglesia pide perdón al Señor y a la sociedad por los errores, escándalos e incluso delitos de algunos de sus ministros ordenados.
El Año Sacerdotal se orienta también a que todos los fieles tomen conciencia del valor del sacerdocio ministerial. Entre nosotros tendrá un carácter marcadamente vocacional. El Cardenal Claudio Hummes, Prefecto de la Congregación para el Clero, explica que este año es "una ocasión para un periodo de intensa profundización de la identidad sacerdotal, de la teología sobre el sacerdocio católico y del sentido extraordinario de la vocación y de la misión de los Sacerdotes en la Iglesia y en la sociedad. Para todo eso será necesario organizar encuentros de estudio, jornadas de reflexión, ejercicios espirituales específicos, conferencias y semanas teológicas en nuestras facultades eclesiásticas, además de estudios científicos y sus respectivas publicaciones".
EL HOY DE VENEZUELA
Durante esta Asamblea, hemos orado, compartido y reflexionado mucho, conscientes de que la realidad de América Latina y de Venezuela es muy grave. Reafirmamos lo que hemos dicho en ocasiones anteriores en base a los graves problemas que nos afectan.
Nos duele la crisis político social del hermano país de Honduras, pedimos al Señor que el pueblo hondureño encuentre la reconciliación a través del diálogo, la sanación de sus heridas y el camino del proceso democrático, "sin presiones unilaterales de cualquier tipo" (Cf Comunicado de la Conferencia Episcopal hondureña, Edificar desde la crisis), respetando la soberanía de ese país.
Después del referendo del 15 Febrero de 2009 se ha acelerado la imposición arbitraria y unilateral del proyecto de socialismo del siglo XXI, lo cual irrespeta la voluntad popular, lo señalado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la participación real y libre de los ciudadanos. El desconocimiento de las autoridades electas el año pasado, cercenándoles sus atribuciones con cambios legales que violan el texto constitucional, contraría la igualdad que debe reinar entre todos los electos, quienes tienen los mismos derechos y obligaciones.
Hacemos un llamado de alerta para que todos estemos atentos ante la discusión de leyes que afectan ampliamente el ejercicio responsable de la libertad de los ciudadanos, de sus familias, del recto desempeño social; en particular, la de educación, la de equidad e igualdad de género, la de la propiedad social y la que se refiere a la libertad de expresión e información. Para la elaboración de las leyes es necesario consultar a toda la sociedad sin exclusiones. El tema de la propiedad privada, la propiedad social y el papel del Estado en su reglamentación no puede ser objeto de una decisión unilateral. Nos preocupa mucho la celeridad en la discusión de estas leyes en tiempos de vacaciones.
Rogamos a la Santísima Virgen, cuya fiesta del Carmen comenzaron a celebrar muchas ciudades y pueblos del país, nos proteja a todos y nos conduzca a la reconciliación y al entendimiento como nación a fin de que podemos trabajar unidos en la verdad y el amor de Cristo.
Con nuestra bendición, los Arzobispos y Obispos de Venezuela
Caracas, 10 de julio de 2009
viernes, 10 de julio de 2009
Extractos de la serie "Teresa de Jesús" (de RTVE)
"Yo siempre ha valorado más la virtud que el linaje."